Tablas
EL ÁRBITRO LE BIRLA LA VICTORIA AL VALENCIA. Por Hoeman.
Fue en el último minuto del añadido. Etoo hizo descarada e intencionadamente "trampa" y se llevó el balón con la mano para superar a Albiol y después fusilar a Hildebrand, acabando el rechace en los pies de Xavi. El árbitro Iturralde González -perfecto hasta ese momento- no lo vio o no lo quiso ver y el gol subió al marcador. Todo el esfuerzo realizado por el Valencia hasta entonces quedó en nada por un craso error. Lo peor es que cuando terminó el encuentro Etoo seguía negando la evidencia, lo que demuestra que es muy valiente para ciertas cosas y algo cobarde para otras.
Un Valencia muy bien plantado sobre el campo que en ningún momento dejó que el Barcelona se sintiera cómodo sobre el campo y maniató al equipo azulgrana y todo su elenco de estrellas. Los de Rijkaard tuvieron oportunidades de gol más por inercia que por claridad de ideas, pero se encontraron con un sensacional Hildebrand -aunque no bloquee los balones- que paró todo lo que le llegó, salvo el gol que jamás debió subir al marcador. El Valencia se preocupó de anular al Barcelona pero sin renunciar al ataque. Faltó precisión en los pases, pero hubieron unas cuantas aproximaciones peligrosas por parte del conjunto ché. Incluido un gol, anulado por fuera de juego. En una transición rápida tras recuperación de balón, una jugada de tiralíneas, vertical, llegó el gol de Villa que adelantaría a los blanquinegros. Entonces el Valencia defendió a capa y espada el resultado y sólo una jugada ilegal impidió que se fuera a casa con una victoria entre los brazos.
LA SUERTE SE ALIÓ CON EL VALENCIA. Por Hoeman.
El Barcelona dominó el encuentro de principio a fin: tuvo la posesión de balón, las ocasiones de gol y llevó la iniciativa durante gran parte del partido. Se llegaba hasta las inmediaciones del área y se creaban las oportunidades pero entre Hildebrand y la falta de definición parecía que los futbolistas azulgranas estampaban el balón contra un muro imposible de derribar o superar. Enfrente un Valencia escondido, con la única mentalidad de intentar parar a su rival, sin buscar la portería rival más allá de intentar alguna contra con pocos jugadores y muchos metros por delante. Los valencianistas intentaron anular el juego del Barcelona pero no lo consiguieron, que en condiciones normales podría haber goleado a su rival.
Sin embargo el fútbol es en muchas ocasiones injusto y el primer remate a portería de los ché se convirtió en gol. Un fallo defensivo y una jugada muy bien trenzada que tuvieron unas consecuencias demasiado exageradas. Ahora Koeman tenía la excusa perfecta para encerrar a todo el equipo en propio campo y poner el autobús. Lo que resultó contraproducente, y es cuando el Barcelona consiguió la comodidad que le faltaba. Crearon peligro, pero parecía que el Valencia había hecho un pacto con el diablo. Esto no podía quedar así y un ángel impulsó a Etoo para que pusiera las tablas en el marcador -aunque el autor material del gol fuese Xavi-. Cierto que la tocó con la mano, pero aquella no era sólo la mano de Etoo, era la fuerza espiritual de todos los barcelonistas que deseaban el empate hasta límites insospechados. Entre todos consiguieron que se hiciera algo de justicia en el marcador final, por lo demostrado por uno y otro equipo.
Un mismo partido, dos puntos de vista diferentes. Esta es la grandeza de la vida y del fútbol en particular. Nadie tiene la razón absoluta y que haya discrepancias siempre puede resultar enriquecedor si se toman de la forma adecuada. Por supuesto, siempre intentando ser honesto contigo mismo, y por consiguiente, con el resto.
IMPRESIONES PERSONALES Y DETALLES DEL PARTIDO
- El Valencia sacó el mismo once que frente al Recreativo aunque actuó con una disposición táctica distinta. En esta ocasión sí que pudimos observar un 4-3-3 de principio a fin.
- Supongo que este esquema fue el elegido para arropar a Maduro e intentar que el centro del campo y de la defensa se volviera fuerte, aunque para ello se tuviera que renunciar a las bandas.
- Extraordinario partido de Mata actuando de interior izquierdo; con desgaste, trabajo defensivo, creación y llegada. Aunque pocos medios de comunicación lo destacarán, una vez más demostró que debe ser titular en este equipo.
- Se sufrió excesivamente por banda derecha ya que ni Banega ni Joaquín se implicaban lo suficiente defensivamente, por lo que Caneira sufrió muchísimo y Albiol estuvo constantemente pendiente de las coberturas.
- Albiol una vez más recordó a ese gran central que se crece en los malos momentos. Un pasito más al frente y cada vez mejores sensaciones.
- En muchas ocasiones faltó precisión en el último pase y también se echaba de menos más acompañamientos y movimientos de jugadores a la hora de atacar al rival.
- Marca de Banega sobre Deco y de Mata sobre Xavi cuando el Barcelona pretendía sacar el balón jugado desde atrás.
- Demasiadas fases del partido donde el Valencia perdía el esférico excesivamente rápido. El equipo estuvo bien posicionado sobre el campo en defensa aunque le faltó mentalidad ofensiva y pienso que debería haber intentado hacer más daño al rival, que por lo que se vio, no es ni mucho menos tan fiero como lo pintan.
- Tras el gol prácticamente todo el equipo se encerró en el área facilitando la labor ofensiva del Barcelona. Bajo mi punto de vista craso error, porque la mejor manera de que no te ataquen es ir a por tu rival, pienso que deberían haber adelantado las líneas. El gol del empate rondaba y al final llegó, encima como más duele, en el último minuto y en acción ilegal.
- Partidazo de Hildebrand que paró todo lo que le llegó, aunque es cierto que no bloca los balones. Si este partido lo llega a hacer Casillas hubiésemos tenido que sufrir portadas monótonas y repetitivas sobre el portero español durante muchos días consecutivos.
- El equipo renunció a atacar por las bandas, algo que eché mucho de menos. Los laterales no subían y tanto Joaquín como Silva estaban más centrados. Si el Valencia hubiese hecho un mejor uso de éstas habría ensanchado el campo y hubiese dificultado mucho el robo de balón por parte del Barcelona -muchos más espacios y tiempo para pensar-.
Genial el ambiente del partido, que presencié con algunos de los foreros habituales de Sentimentche. Pese al dolor y la rabia de ver cómo te empatan en el último minuto, no hay mal que por bien no venga, y así probablemente el planteamiento del Valencia en Mestalla sea mucho más valiente y ofensivo. Porque en nuestra casa debemos ser nosotros los que dominemos, o al menos intentarlo. ¡La próxima no se nos escapa!