Pues yo disfruté como un enano...

No salgo de mi asombro al leer y escuchar los medios de comunicación sobre el partido del Valencia. Todos se ponen de acuerdo en que el equipo jugó una primera parte horrorosa y a mí me encantó. Será que me puede la pasión, pero ayer grité, vibré y me desesperé viendo al equipo como hacía muchísimo tiempo que no lograba. El Atlético ganó a lo QSF, es decir, salvo los primeros 20-25 minutos acumuló hombres atrás a las espera de rematar el partido mediante un contraataque. Sobre todo en la segunda mitad, donde el Valencia tuvo muchísimas aproximaciones al área rival -dos palos incluidos- pero fue incapaz de perforar la portería. Los números no mienten, pero yo sólo digo que Koeman ya me ha hecho disfrutar más que Quique en tres años. Cuestión de sensaciones, ojalá el del Betis fuese un punto de inflexión y los futbolistas vuelvan a creer en sí mismos y en que con esfuerzo y dedicación, asumiendo que nadie es imprescindible, se pueden conseguir muchas cosas. El balón no entró, los pases no llegaron,... con las piezas apropiadas sobre el campo debería hacerlo.

Como ya he dicho, me agradó y mucho el planteamiento del equipo en la primera mitad, sólo que faltaban algunas piezas para haberlo podido llevar a cabo con mayor éxito (un mediocentro que leyese rápido en la transición defensa-ataque y un defensa central de garantías principalmente). Un 4-2-4 al estilo Manchester United, fútbol ofensivo en toda regla. Es cierto que con este sistema asumes muchos riesgos defensivos y por eso el nivel de los defensores (sobre todo por el centro) debe ser estratósferico para tener garantías de seguridad defensiva ya que prácticamente dejas el equipo partido en dos en bastantes momentos, pero después en ataque puedes causarle al rival auténticos estragos. El equipo comenzó el partido muy mal, para que vamos a negarlo. Los primeros veinte minutos fueron de acoplamiento con las consiguientes llegadas con peligro del Atlético -muy bien hasta entonces Hildebrand salvando al equipo-, pero después llegaron los detalles y destellos de calidad del equipo. Sobre todo me quedo con lo que querían ofrecer: fútbol rápido, combinativo, vertical, intentar buscarles las cosquillas al rival. Simplemente la ejecución fue mala: Baraja perdía balón sí y balón también lo que incapacitaba al equipo para mostrarse como un rodillo. Una lástima, porque si el vallisoletano llega a estar más acertado estoy seguro que los titulares hubiesen sido otros. Cuando mejor estaba el equipo error garrafal e infantil de Hildebrand -con Helguera molestando, quién sino- que no desaprovecharía Agüero. Nefasto partido del ex-madridista que tanto gustaba a Quique: de nuevo nervioso, inseguro, desbordado, llegando tarde, reculando, sin ofrecer una salida limpia de balón. El equipo necesita un central de garantías urgentemente, ese debería ser el siguiente fichaje.

En la segunda parte entraron Banega y Zigic por Mata -no entiendo porque siempre es él el sacrificado- y Montoro, mientras Koeman decidió cambiar el esquema del equipo a un 4-3-3. Muy buen debut del argentino, ofreciendo cosas distintas de lo que teníamos hasta ahora como los siempre peligrosos balones en profundidad. Se mostró descarado y con ganas de asumir responsabilidades. De este tiempo sin duda me equipo con la actitud del equipo más que con el juego: el Valencia fue a por el partido, creyendo en sí mismo y en sus posibilidades, encerrando al Atlético en su campo, con empuje, transmitiendo coraje y rabia a la afición. Se tuvieron innumerables ocasiones, los últimos minutos fueron agónicos para ambos equipos -por distintos motivos-, pero al final el marcador finalizaría con victoria del Atlético por 1-0.

Parece que el equipo ya ha encontrado la línea a seguir y vuelve a creer en sí mismo. Comentaba la semana que el partido frente al Atlético iba a ser más importante por las sensaciones que por los puntos. Pues puedo afirmar que éstas han sido buenísimas. El equipo quiere ir a más, y para ello necesita que la afición crea en los jugadores y anime como en los buenos tiempos. Nos tienen que hacer vibrar, pero también nosotros a ellos. Tenemos que demostrar a esos periodistas enmerdadores que somos mucho mejores que ellos, que nos la suda sus campañas propagandísticas, que somos del Valencia y por eso queremos que el equipo se recupere. Que para que el equipo rival se lleve algún punto de nuestra casa el rival tenga que sudar tinta. En el partido de vuelta de la Copa del Rey frente al Betis el campo debe llenarse y ser una olla a presión. Puede que sea un iluso por pensar que el equipo está encontrando el camino para la vuelta a ser un conjunto realmente competitivo y que me pueda la euforia tras ver un partido como los de la era Benítez, pero prefiero eso a ser un cenizo y amargado.

También destacable del partido que pese al tamaño de la cabeza de Koeman es un técnico que se está mostrando muy flexible tácticamente y puede cambiar completamente un planteamiento de un partido a otro, y también en el transcurso de éste. ¡¡¡¡ Me apetece pensar en positivo !!!!

Fotos: www.valenciacf.es