Arsenal: ¿fútbol espectáculo?

Probablemente el siguiente artículo de opinión cause polémica y controversia, pero como me gusta escribir lo que pienso he decidido hacerlo de todas formas -a estas alturas aún no sé la estructuración que va a tener el post-.

Personalmente, considero un falso mito el asociar el juego del Arsenal con fútbol brillante o espectacular. Es cierto que hay partidos -más bien fases de éstos- donde es capaz de desplegar un "fútbol total", pero por lo general no resulta de esta forma. Fútbol de toque, posesión, intensidad y agresividad en la línea de presión más recuperación defensiva y ocupación de espacios por parte de compañeros, telaraña,... éstos calificativos sí que me parecen correctos a la hora de intentar plasmar y describir el juego que practica el Arsenal.

FÚTBOL CONTROL

Quizá esta es la descripción que más encaja con el fútbol del Arsenal. Arsène Wenger quiere tener en todo momento el encuentro controlado y que no se le escape de las manos. Tener controlado el partido es independiente del marcador que refleje el partido, su filosofía siempre es la misma. Si tienes la posesión de la pelota no tienes que recuperarla, siendo una de las formas más eficaces de defender y al mismo tiempo desgastar al adversario. Para ello son necesarios futbolistas de gran capacidad técnica que sean capaces de tocar y tocar sin perder el balón hasta encontrar el hueco o que alguien se decida a realizar una acción individual. Se renuncia a un delantero centro y extremos puros para conseguir el control del partido. Así podemos observar un centro del campo y zona de atacantes repleta de mediocentros, interiores, mediapuntas y segundos puntas o delanteros atípicos.

El Arsenal es un equipo defensivo. Aburrido, monótono, que duerme al rival y también al espectador. O sería mejor decir que su planteamiento es defensivo, ya que la calidad individual y colectiva de la formación facilitan la llegada de numerosas oportunidades del equipo, normalmente con poco porcentaje de gol debido a que ninguno de los rematadores tiene ese instinto asesino cara a gol -quizá Eduardo Da Silva y Robin Van Persie son las excepciones-. Lo bueno de este planteamiento es que se gana en solidez defensiva y todos los futbolistas se sienten partícipes e importantes en el funcionamiento del equipo. Quizá por esta razón Wenger ha buscado confeccionar una plantilla de cromos repetidos: Gilberto Silva y Lassana Diarra; Adebayor y Bendtner; Van Persie, Eduardo y Walcott; Hleb y Rosicky; Cesc, Denílson y Flamini; Sagna y Eboué; Clichy y Traoré. Me parece que no se pueden discutir las muchas similitudes que tienen estos futbolistas tanto en sus características individuales como en su forma de entender el fútbol, más allá de diferencias en cuanto a calidad y que por supuesto "no hay dos jugadores idénticos".

En principio se trata de un equipo al que le gusta tener siempre el control del esférico y que sufre cuando se lo quitan aunque es cierto que siempre suele mantener un notable comportamiento defensivo que le hace mantenerse como un equipo muy sólido e impide que pasen excesivos apuros. También es cierto que cuando recuperan el balón su primera opción suele ser siempre la transición defensa-ataque rápida, y si no lo ven claro es cuando ralentizan el ritmo y duermen el partido con toque-toque-toque, intercambio de posiciones más libertad creativa por parte de los futbolistas que se han incorporado a fase ofensiva. Imprescindible se antoja la labor de desgaste y creación de espacios de Adebayor, que siempre que puede intenta sacar al central de su zona o aguantar el balón a la espera de movimientos de compañeros. También muy interesantes para el equipo las diagonales interiores de Eduardo/Van Persie, muchas de las veces aprovechando el trabajo del togolés. Y es que para un equipo que intenta atacar por el centro en la mayoría de ocasiones es imprescindible el movimiento y provocar desbarajustes defensivos rivales. Aunque se intenta atacar por el centro, la labor de los interiores y sobre todo la subida de los laterales se antoja fundamental para crear superioridad numérica también en zona de banda obligando a las líneas rivales a separarse a lo ancho del campo provocando de nuevo espacios en el centro. Y como hombre imprescindible en el funcionamiento tanto defensivo como ofensivo del equipo destacaría a Kolo Touré, normalmente el encargado de marcar la línea de fuera de juego del equipo, inexpugnable a nivel defensivo, y también encargado de realizar incorporaciones al ataque de potencia y por sorpresa en caso de que el equipo esté atascado o vea espacio suficiente, de nuevo creando desequilibrios defensivos en el equipo rival.

En posicionamiento defensivo suelen combinar presión zonal agresiva y de alta intensidad con ayudas constantes de compañeros, de nuevo intentando que todos los futbolistas ocupen un espacio determinado hasta conseguir que todo el campo esté bien cubierto.

Con esta explicación he querido hacer ver que el Arsenal me parece un equipo muy trabajado y con gran sentido colectivo pero no creo que debiera ser tildado de fútbol espectáculo si entendemos este término como fútbol ofensivo y que va a machacar al rival.

PROPUESTA DE ANTÍDOTO

El conjunto inglés tendrá que enfrentarse en 1/8 de final al Milan -mi máximo aspirante a hacerse con el trono junto al Manchester United-, ahí es donde podremos calibrar el verdadero nivel de este Arsenal. Personalmente creo que el esquema y tipo de juego que realiza el Milan no le viene nada bien al equipo de Wenger. En todo caso, yo utilizaría una variante del esquema que venía utilizando anteriormente Ancelotti en el Milan para intentar hacer daño específico: 4-3-1-2 reconvertible a 4-4-2. Es decir, en mediocampo una línea conformada por dos volantes y un mediocentro más un futbolista de talento y excelente capacidad de pase (ej: Guti) con libertad, más dos puntas móviles, rápidos y listos arriba intentando buscar siempre las espaldas de los defensores y dar amplitud al campo de juego. La idea es que los futbolista de mediocampo hagan un marcaje mixto (zonal más individual y agresivo en cuanto vayan a recibir un pase, al estilo Marcelino) para nada más recuperar el balón dársela al jugador con libertad -que en defensa cumpliría un papel meramente posicional y de presión de baja intensidad- para que este meta una asistencia o lanzar un balón largo a los puntas que puedan aprovechar.

Otra opción sería el clásico 4-4-2, "maleable". Se intentaría tener la posesión del balón y moverlo de lado a lado del campo para intentar buscar agujeros en el entramado defensivo del Arsenal, con múltiples apoyos y ofrecimientos, si es posible buscando 1x1 del extremo/interior con el lateral rival o incluso 2x2 o 3x3 siempre buscando finalizar la jugada y no tener una pérdida peligrosa que permita la transición del rival. En caso de pérdida siempre que sea posible falta táctica. Un punta más finalizador y otro más móvil que incluso pueda ejercer las funciones de mediapunta en determinados momentos. Otra opción que se podría plantear es que un defensa central se incorporase al mediocampo liberando a un mediocentro para buscar el apoyo o la llegada de segunda línea. Para esto es imprescindible que como mínimo un lateral mantenga una posición defensiva y "de vigilia" ante las posibles diagonales de Eduardo/Van Persie. Se quedaría un central haciendo una marca zonal a Adebayor -no creo que sea necesario poner más de un central para pararle, más aún sabiendo su gusto por sacar a los defensas de su "hábitat"-, siempre atento a posibles movimientos de otros compañeros e intentado mantener una posición de seguridad a la espera de que los laterales cerrasen algo su posición, mientras el central que ha subido cogería el rol de pivote defensivo vigilando toda la zona central -tanto a su espalda como delante de él-.

Espero haberme sabido explicar y haber dejado clara mi postura, y también que os hayan parecido interesantes mis razonamientos y "delirios".

REFERENCIAS/ENLACES RECOMENDADOS:

Arsenal: funcionamiento juego defensivo
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La doctrina de Wenger
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Fotos: www.dailymail.co.uk, www.dailymail.co.uk, www.bbc.co.uk