El mundo de hoeman

"Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor."

viernes, noviembre 23, 2007

Gracias por existir, siempre serás grande

Leo que Claudio López se puede retirar del fútbol.

Desde este pequeño rinconcito mi más profunda admiración.




El bicho que picó al tren

El «Piojo» López iba para jugador de baloncesto, pero se lo pensó mejor

ALBERTO GIL

Valencia

Todo empezó cuando botaba un balón de baloncesto. La primera y trascendental gran duda que apareció en la vida de Claudio fue decantarse por el tiro a canasta o por el pateo a los tres palos. Y dudó, hasta que decidió que para él era más fácil y rápido avanzar a lo largo que a lo alto.

Apunta un claro mimetismo hacia el clásico extremo zurdo de toda la vida. Ese que gambeteaba por la banda izquierda con la única intención de fabricar un centro en condiciones. Pero la evolución del fútbol le ha beneficiado. Aquel zurdo agoniza y hoy el Piojo da 20 pasos hacia dentro y su misión es más simple, correr lo más vertical posible y marcar. De pasador a artesano y definidor.

Cuando Claudio Javier Piojo López llegó a Mestalla, en el verano del 96, tenía 21 años. Todavía se moldeaba como futbolista y era incapaz de ocultar sus carencias: cabeza humillada, fija mirada en el balón, desesperante precipitación y un punto de mira desajustado. Luis Aragonés fruncía el ceño al comentar el fichaje con Jesús Martínez, entonces secretario técnico. Pero en Valencia, se ha hecho futbolista y Ranieri, defensor violento del contragolpe, ha formado una sociedad letal con su jugador argentino.

Sin espacios.- El italiano le resta compromisos, como tener que superar el uno contra uno sin espacios, y ensalza sus virtudes: frenética velocidad y el gol, que apareció contundentemente en la vida de Claudio desde de su estancia en el Mundial francés.

La hazaña del Piojo comenzó en el pasado mes de julio. Sin tiempo para respirar después de la Copa del Mundo, el atacante sacrificó sus vacaciones y viajó a Valencia para meter a su equipo en la UEFA, por medio de la devaluada Copa Intertoto. Cinco goles en seis partidos. Después, se quedó en el recibidor de la Liga al tener que cumplir una sanción federativa en los cuatro primeros partidos.

Como si tuviera medido su reenganche, al más puro estilo electoralista, debutó en esta campaña ante el Barcelona en Mestalla y, a los 15 minutos, ya tenía a Hesp pegando puñetazos en el césped (1-3). Era su despegue.

Ahora, lleva 25 goles. Se ha convertido en una especialista de la contra. Decenas de contragolpes en cada jornada dominical, pero en los pies del Piojo son carreras hacia el éxito, dándole al balón una viveza imposible de controlar y definiendo unas veces con contundencia y otras casi con burla.

Sin las botas, Claudio no corre, ni por equivocación, hacia la sala de prensa. A nivel privado, comenta que desde que no hace declaraciones, fue el 25 de noviembre, todo le va mejor. Se siente incomprendido por los medios de comunicación, probablemente una sensación recíproca. La presencia de su novia Ximena en Valencia le ha pacificado.

Hijo único y orgulloso de ser el mimado de la familia, muestra una gran devoción por los suyos, pero también una excesiva exclusividad. Su trato brusco, su continuos alardes verbales y su altiva postura le alejan. Sin embargo, desparrama gestos y actitudes de gran profesional. Respetuoso con su actual club, identificado con el escudo del murciélago y en continua comunicación con su afición. En casi todos los partidos levanta los brazos en una nueva muestra de mensaje corporal.

También dejó huellas de su grandeza ofensiva en la Copa de la UEFA, donde el Valencia cayó ante el Liverpool. Acertó tres veces en cuatro encuentros. Pero su consagración ha llegado en apenas 10 días, en tres encuentros ante el Barcelona. Parecía imposible exagerar más la cara de asombro de Van Gaal, pero el valencianista lo ha conseguido reiteradamente. Seis goles, pasando por encima de Frank de Boer, Abelardo y Sergi; una y otra vez, sin la reacción desde el banquillo.

Su ego.- Ha sido el protagonista de la eliminación del Barça en los cuartos de final de la Copa, con un 2-3 en el Nou Camp y un 4-3 en Mestalla, marcando dos tantos en cada partido. El sábado volvió a bajar los pantalones de la defensa azulgrana y anotó dos de las cuatro dianas valencianistas (2-4) en partido de Liga. Cada gol agranda su ego. Los marca con una cotidianidad casi insultante. En las antípodas del toque y bajo la máxima de tener el balón el mínimo tiempo posible, se obsesiona con acomodarlo en la red lo más rápido posible.

Fijo para Ranieri y para Bielsa en la selección argentina, es un apetitoso deseo para los grandes del fútbol europeo. La Juve tiene un grueso informe suyo encima de la mesa y Batistuta lo llama desde Florencia. Sin olvidar la vidilla que le ha dado a la afición madridista su carrusel de goles ante los barcelonistas. Y el Real busca un asesino.

Claudio, amigo íntimo de Mendieta, está muy cerca de nacionalizarse español, tiene una cláusula de más de 4.000 millones de pesetas y contrato hasta el 2003. El Piojo protagoniza su particular Seven. El siete se lo pone a la espalda para matar sin compasión.

Me permito la licencia de "tomar prestado" un magnífico artículo de Alberto Gil, a fecha 01-III-1999, en el diario El Mundo.

Estadísticas de Claudio Javier López con el Valencia.

Mi único gran ídolo. Siempre Claudio: único, inigualable.

6 Comments:

  • At 11:30 p. m., noviembre 23, 2007, Blogger Alvaro said…

    Fue muy bueno. Yo no lo ví mucho, pues cuando llegó a Valencia apenas tenía dos años. Me gustaba su velocidad, si técnica... siempre lo confundía con el Kily González, jajajaja.

    Un saludo.

     
  • At 11:44 p. m., noviembre 23, 2007, Anonymous Anónimo said…

    esa sensacion de peligro y velocidad que tenia... ese rugir de mestalla cada vez que un balon de mendieta iba a parar a los pies del piojo...esas moches magicas contra el barcelona...

    que grande

     
  • At 5:28 a. m., noviembre 24, 2007, Blogger www.checheche.net said…

    Espera que le paso el link a Van Gaal :P:P:P:P:P

    Little

     
  • At 11:34 a. m., noviembre 24, 2007, Anonymous Anónimo said…

    Oh, el piojo... grande entre los grandes. Yo ya lo leí ayer, y junto con mendieta, eran mi alma cuando jugaban en mestalla...

     
  • At 6:34 p. m., noviembre 24, 2007, Blogger piterino said…

    Recuerdo que su primer año no fue fácil y se habló mucho de traspasarlo ... menos mal que hubo paciencia entonces.

    Le seguí hasta su etapa en el América de Méjico incluida:mítica la Liga que ganaron en 2005.

    Saludos!

     
  • At 9:02 p. m., noviembre 30, 2007, Blogger Alvaro said…

    Una cosa Joan, como haces para poner esas barras rosas que engloban un texto?

    Saludos.

     

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