Esta vez el marcador sí que refleja la realidad

Esperada derrota por parte del Valencia frente al Sevilla, además de contundente y merecida. Con el once inicial que ha puesto en liza nuestro gran entrenador se disipaban todas -por si quedaba alguna- las dudas: íbamos a perder. Ni su peor enemigo hubiese podido elegir una alineación más pobre para enfrentarse al Sevilla. Los acabados Albelda y Baraja en el centro del campo, Angulo por la izquierda, pareja de delanteros conformada por Zigic y Arizmendi (o lo que es lo mismo: escaso gol), Caneira de lateral derecho, Marchena de central,...

Encuentro dominado de principio a fin por el Sevilla, que sin embargo salvo en los últimos 15-20 minutos se ha mostrado demasiado contemplativo y ha dejado subsistir a un Valencia... que no ha tenido ni una sola ocasión de gol en todo el partido.

El planteamiento del Sevilla estaba claro: 4-4-2 con bandas muy abiertas y una presión muy agresiva y adelantada a los mediocentros del Valencia, sin apenas dejarles tiempo para pensar e intentando provocar muchas pérdidas de pelota. Kanouté como hombre clave en ataque bajando a recibir causando infinitos problemas que don Enrique Sánchez Flores ha sido incapaz de solventar. Salida rápida por bandas buscando unos contra unos en los contraataques.

El gol del Sevilla llegó temprano tras un fallo tras otro del Valencia: 1ª Sin centro del campo los futbolistas del Sevilla con todo el tiempo para pensar. 2ª Marchena no se anticipa a Luis Fabiano que le gana por velocidad. 3ª Albiol no despeja y se la deja "a huevos" a Kanouté para que fusile libre de marca.

Un Valencia incapaz de trenzar una jugada colectiva, con un centro del campo conformado por Albelda-Baraja incapaces de crear nada. Y que en defensa tan solo son capaces de mantener la posición, o incluso ni eso. Ya sabíamos que Baraja está acabado, Albelda lo confirma día a día. En cada entrevista que concede a los medios de comunicación se puede ver su falta de hambre y ambición, se le ha pasado el arroz. El capitán de un equipo que quiera aspirar a conseguir cosas importantes debe tener hambre por ganar, y no conformarse con quedar cuarto en Liga. Quién te ha visto y quién te ve... Por no mentar que se ha ganado la titularidad enfrente de los micrófonos, no en los entrenamientos o dentro del campo.

A destacar también los innumerables problemas del conjunto ché para defender las jugadas a balón parado. Total falta de concentración en el gol anulado a Poulsen en el 46 donde habían cuatro sevillistas libre de marca... y ningún jugador en la línea de rechace. Algo similar ha ocurrido en el gol -esta vez válido- de Poulsen, de nuevo libre de marca, sin línea de rechace y con Capel con todo el tiempo del mundo para colocar la pelota al área. A partir de aquí (minuto 73) el Sevilla se ha desmelenado y ha llegado el tercero obra de Luis Fabiano, aún podría haber caído alguno más.

Hemos podido ver un Valencia rendido, a merced del contrario, incapaz de reaccionar, encorsetado, sin alma, sin variantes tácticas más allá de jugador por jugador,... fiel reflejo de QSF. Su cabeza está en entredicho.

Por último, comentar que este ha sido uno de los partidos más cómodos de Poulsen en su carrera profesional. Totalmente libre de marca y de cualquier presión a la hora de empezar la jugada de su equipo y sin apenas necesidad de hacer coberturas ni esfuerzos explosivos.

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