Selección belga, grandes esperanzas depositadas para el futuro

Para seguir ahondando en la redundancia, haremos referencia a la nueva Bélgica futbolística que se está fraguando. Realmente prometedora, a falta de algunas piezas que se antojan básicas para convertirse de nuevo en una selección realmente competitiva, tienen las suficientes para conformar un bloque capaz de dar guerra y clasificarse para Mundiales y Eurocopas. No deberían dejar escapar estas últimas generaciones donde han aparecido y lo siguen haciendo futbolistas de nivel medio-alto e incluso alguno más.

Destacan tres nombres entre los jóvenes que están siendo habituales en la selección belga, alguno desde hace tiempo: Jan Vertonghen, Vincent Kompany y Marouane Fellaini. Los tres poilvalentes, todos ellos rinden a su mejor altura en el centro del campo. Nacidos en 1987, 1986 y 1987 respectivamente. Personalmente, el que más me agrada es Vertonghen, que me parece un futbolista sensacional. Sobretodo como mediocentro, también ha demostrado su valía como defensa central, lateral izquierdo y volante. Un "todocampista", ganador ante todo, ambicioso y con mucho carácter. Destinado a convertirse en uno de los mejores en su posición, si es que no lo es ya. Muy agresivo en la presión, disciplinado, potente, notable a nivel técnico, con criterio, trabajador, excelente en el juego aéreo, sobresaliente resistencia aeróbica, peligroso disparo a portería. Lo tiene todo, aunque quizá le falta algo de velocidad de movimientos. Kompany lleva mucho tiempo siendo considerado uno de los mejores centrales que ha dado su país en la historia, como pivote defensivo tampoco desentona, más bien lo contrario. Tras superar una grave lesión de su espalda vuelve por sus fueros: intimidando, demostrando su técnica individual y salida del balón, seguro en el tackle, sobresaliente en los balones aéreos. El menos hecho del terceto sobre el que se tiene que sustentar esta selección belga -con la futura incorporación de otro que mencionaré más adelante- es Fellaini, por el que el Everton desenvolvió la desorbitada cifra de 18,5 millones de euros. Todocampista de buena técnica individual y mucha potencia, al que le gusta llegar a las inmediaciones del área y no duda en trabajar en beneficio del equipo si así se lo piden. Aún le falta madurez -comete fallos de juvenil- y presencia a lo largo de los partidos, pero apunta alto. Con estos tres, jovencísimos valores, o más bien realidades, el futuro de Bélgica está asegurado. Músculo, presencia física y calidad en un "pack" y por partida triple.



Además los nuevos que han llegado o lo van a hacer para rodearles también son realmente interesantes. En ese segundo escalón situaría a nombres como Sebastien Pocognoli, Thomas Vermaelen, Nicolas Lombaerts, Anthony Vanden Borre, Steven Defour, Axel Witsel y Moussa Dembele. También me gusta Jonathan Legear, que no ha debutado (aún). En esta ocasión por fecha de nacimiento. Tanto Vermaelen como Lombaerts nacieron en 1985, la demarcación ideal de ambos es la de defensa central. Espectacular crecimiento el de los dos en los últimos años, aunque el de Lombaerts se ha cortado debido a una grave lesión. Thomas ya se ha hecho con un hueco de titular indiscutible en la zaga del Ajax donde demuestra su sobresaliente manejo del balón y su limpia salida, destacando especialmente en los desplazamientos largos. Más que correcto como defensa, completo, sin embargo puede fallar en la marca, por lo que prefiere asumir un rol más cercano al de libre, sin llegar a serlo. Nicolas es otro futbolista muy sólido y serio, con carácter y dominio del juego aéreo, rápido en corto, dotado de una más que aceptable técnica individual. Ambos con mucho por decir y demostrar, de garantías suficientes para ocupar el centro de la zaga, también han sido desplazados a posiciones laterales en alguna ocasión: Vermaelen a la izquierda (es zurdo) y Lombaerts a la derecha. De 1987 son Sebastien Pocognoli, Van den Borre y Jonathan Legear. El primero es predilección personal, tiene unas condiciones magníficas para la práctica del fútbol, aunque no termina de demostrar la regularidad y solidez necesaria. Lateral izquierdo que también puede ser utilizado como interior o volante -aunque bajo mi punto de vista su rendimiento decae de manera considerable-, de perfil defensivo y excelente físico. Aceptable técnicamente, muy complicado de superar en jugada individual, debe mejorar tácticamente e intentar ser más productivo en ataque, ya que tiene un potentísimo disparo y sus centros suelen ser más que interesantes. Por otra parte, podemos encontrar a Vanden Borre, que parece que se ha estancado algo en los últimos tiempos. Sin embargo sólo por su polivalencia ya debe ser tenido en cuenta. Suele ser utilizado tanto de lateral derecho como de interior por la misma banda, también lo ha hecho de defensa central, aunque por cualidades pienso que como pivote defensivo tampoco desentonaría, incluso puede que sea su demarcación ideal. No obstante allí la competencia es enorme y tendría muy caro el disponer de minutos. Bueno técnicamente, potente, con gran capacidad aeróbica, algo inconstante, le falta "chispa" en ataque y mejorar tanto tácticamente como en los uno contra unos en defensa. Dembele es un segundo punta que también puede jugar escorado a banda, tan inconstante e irregular como decisivo cuando está enchufado. Rápido, potente, bueno en el regate, peligroso en el disparo. No creo que consiga desarrollar todo su potencial. Posiblemente Legear sea el menos hecho de todos a nivel internacional, también la mayor incógnita. Extremo o interior derecho técnico cuyos centros al área siempre acarrean peligro, bueno en el regate, debe aportar más en la faceta goleadora. Steven Defour, nacido en 1988, es un interior dinámico y técnico, con recorrido y calidad para ser un importante futbolista de complemento, aunque le falta constancia y "punch" para resultar determinante. El que depende de como siga progresando sí puede llegar a serlo es Axel Witsel, de 1989, interior o mediapunta muy rápido de movimientos, de menos recorrido aunque más eléctrico y directo. También dinámico, de momento aún debe seguir progresando, hay que tener paciencia con él.

Estos son, bajo mi punto de vista y por ahora, los más destacados. Futbolistas capaces de formar una columna vertebral de una selección de nivel medio-alto, aún existen otros jóvenes valores dispuestos a contribuir a mejorar el nivel competitivo de Bélgica. Especialmente me refiero a Kevin Mirallas (delantero de buen físico y movilidad al que le falta gol) y Roland Lamah (extremo potente y rápido), sin olvidar nombres interesantes como Logan Bailly (portero rápido y bastante ágil), Sepp de Roover (lateral derecho sobrio y potente), Vadis Odidja Ofoe (mediocentro o interior, tengo que verlo más) Faris Haroun (mediocentro o interior dinámico), Maarten Martens (interior técnico aunque irregular) o Tom De Mul (extremo derecho rápido y buen centrador).

Indudablemente, a todos ellos hemos de unir otros más veteranos de cierto nivel como Daniel Van Buyten, Jelle Van Damme, Timmy Simons o Wesley Sonck, entre otros. Por lo que con ellos y los anteriormente expuestos te sale una selección capaz de poner las cosas difíciles a cualquiera, aunque con la falta de esa calidad diferencial arriba que sirve para ganar partidos atascados. Se echa en falta ese futbolista capaz de decidir por sí solo, de echarse el equipo a sus espaldas. Aunque a decir verdad, ya lo tienen, sólo falta esperar a que siga madurando. Ni más ni menos que se trata de Eden Hazard, el heredero del gran Enzo Scifo, sin duda uno de los mayores talentos surgidos en la historia del país. Nacido en 1991, ya disputando partidos con su club, el Lille. Eden es talento, cambio de ritmo, regate, visión de juego, arranque en seco, desborde, juego combinativo, disparo, conducción de balón, peligro a balón parado. En definitiva: desequilibrio. Además, no exento de trabajo defensivo, su posición ideal es la de mediapunta, también puede actuar como mediocentro. No tardará en debutar con la absoluta y asombrar al mundo con sus apariciones, debe ser la pieza definitiva para el crecimiento de la selección belga como potencia a tener muy en cuenta.



No me gustaría terminar este repaso sin citar a dos futbolistas más, prácticamente desconocidos a día de hoy, pero que considero que pueden llegar a ser internacionales, al menos por capacidad debería ser así. Uno es Gaël Arend, de 1989, exquisito mediapunta de sobresaliente técnica individual y visión de juego aunque algo irregular y débil físicamente. El otro es Kevin Kis, nacido en 1990, extremo izquierdo potente y de sutil y preciso toque de pelota.

ECHANDO LA VISTA ATRÁS

En esta situación es inevitable recordar el nombre de Enzo Scifo, centrocampista de cualidades ofensivas y de enorme calidad individual. Completo; certero disparo, gran visión de juego, notable capacidad aeróbica, regate, llegada, recorrido, especialista a balón parado. Uno de esos genios que sólo salen muy de vez en cuando. Seguro que toda Bélgica aún le recuerda.

Otro nombre destacado y recordado con cariño es el del portero Michel Preud'homme, posiblemente el mejor de cuantos participaran en el Mundial de 1994. Rapidez, agilidad, reflejos felinos, elegancia, saber estar.



Inolvidable debería ser aquella selección conformada por talentos de la clase de Scifo, bien secundado por el notable y potente lateral izquierdo Nico Van Kherkoven, los sólidos y seguros defensas centrales Lorenzo Staelens y Eric Van Meir, el incombustible y sereno "todocampista" Franky Van Der Elst, el trabajador y táctico mediocentro Danny Boffin o el talentoso punta Marc Degryse, sin olvidar tampoco al regular portero Filip De Wilde. A los que más adelante se unirían el polémico y al mismo tiempo genial Luc Nilis -que sin embargo con la selección no rendía como esperaban de él- o el talentoso delantero Luis Ayrton Oliveira, uno de mis futbolistas predilectos de la infancia, con una calidad brutal.



De los últimos tiempos, ya más cercanos, recuerdo especialmente a Marc Wilmots -y su capacidad anotadora- y a los potentes y polivalentes Gert Verheyen y Bart Goor. Todos ellos incombustibles del mundo del fútbol y grandes destacados en la historia belga. No deberíamos olvidar el bluff que supuso Emile Mpenza, delantero rápido y técnico que parecía destinado a ser la referencia de su país durante muchos años, pero que no pudo con la presión.



Como ven, a pesar de que la actual generación de futbolistas es realmente ilusionante, la historia nos revela que el fútbol belga ha sido rico en futbolistas de nivel. Lo tienen todo conseguir cotas que hace tiempo que no alcanzan, sin embargo, deben ser prudentes. Esperanzados, sí. Ilusionados también. Pero jamás confiados.

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