Por fin se vuelve a vencer en casa

Gran imagen del VCF en una victoria sin paliativos frente a Osasuna. ¿O sí? Para los más escasos de memoria deberíamos recordar que el primer partido de Koeman en Liga -frente al Murcia- también fue una exhibición por parte del equipo, y después ya sabemos el rumbo que cogió el club en Liga. En su día lo denominé "efecto nuevo entrenador". O lo que es lo mismo: cambiar de entrenador siempre supone un estímulo para la plantilla, pero normalmente al poco tiempo ésta se acomoda y se relaja en exceso.

Tampoco se debe dejar pasar la nefasta actuación del árbitro Ontanaya, que decidió el partido no sólo por un inexistente penalti, sino más aún por la expulsión de Ricardo en la misma jugada. A los 20 minutos el equipo rojillo se quedó con uno menos y encima estaba uno abajo en el marcador, en esa situación lo normal siempre es la victoria del que tiene un hombre más, mas aún si juega en casa. Si calificamos la actuación del colegiado de robo, creo que no ocurriría nada.

Por estas dos razones de peso creo que nadie debería lanzar las campanas al vuelo. La meta de este equipo es no descender y habrá que sacar suficientes puntos para conseguirlo en los partidos importantes que se avecinan -hay que jugar contra Zaragoza y Recreativo aún, rivales por la permanencia-.

Es cierto que se vio a un equipo mucho más intenso en la presión y rápido en la circulación de la pelota, las líneas se adelantaron y estaban más coordinadas con respecto a otros partidos, existían apoyos de compañeros y mayor llegada de hombres de acompañamiento en zona de ataque, los laterales subían con criterio, los extremos trazaban diagonales interiores, las individualidades destacaron más que en otros partidos, e incluso se creaba mucho peligro en las jugadas a balón parado. El Valencia dejó un buen sabor de boca con su partido de ayer al aficionado, no se sabe si por mérito del nuevo entrenador temporal -Voro- o por los propios jugadores que le echaron más ganas que cuando estaban entrenados por otros -me decanto por ésta-.

FALTARON LOS PAÑUELOS

Mestalla se llenó y el equipo lo notó. Sin embargo, una cosa no quita la otra y el público debería haber sacado los pañuelos, referidos al palco y más concretamente a Juan Soler -desde la sombra ahora-, una vez finalizado el encuentro. Hay que ser consecuentes con unos principios y unos pensamientos, y qué mejor manera de hacerlo que en un momento dulce. Eso transmite seguridad y firmeza. La gestión del equipo por parte del máximo accionista ha sido nefasta y dudo mucho que haya aprendido de sus múltiples errores. El club se encuentra en una de las peores situaciones tanto económica como deportiva de su historia, y el riesgo de desaparecer existe, o al menos yo así lo veo. Y mientras esté en manos de unos incompetentes seguirá existiendo.

Me parece muy bien la "milonga" que organizaron medios afines a la presidencia -Julio Insa, Toni Hernández y Superdeporte- que contó con el apoyo de otros grandes portales de internet como Checheche o Sentimentche, donde se regalaron entradas a aficionados para que fuesen a animar al equipo, pero no debemos olvidar que por muy buena persona que pueda ser Juan Soler como profesional ha demostrado ser horrible y muy perjudicial. El equipo necesitaba el apoyo de la afición, también la afición necesita que el equipo dé mayores muestras de profesionalidad. Que sienten lo que pasa y que van a hacer todo por salir de esta situación. Me parece genial convocar a los aficionados a apoyar, sólo espero que con esto no se trate de comprar la voluntad de nadie.

Es posible que con este post haya pecado de aguafiestas, quizá porque estoy muy "quemado", o porque sé que las cosas no cambian "por arte de magia". Se necesita esfuerzo, dedicación y muchas horas de trabajo. Además de un mínimo sentido común, por supuesto.

Foto: www.valenciacf.es