Silvad por mí

Esta tarde-noche la presentación oficial del Valencia, con muchas más sombras que luces. Parecía claro que la prioridad máxima a fichar y en la que había que dejarse el dinero era el mediocentro ofensivo... que aún están buscando tras los intentos fallidos de Raúl García, Wesley Sneijder, Lucho González y Kim Kallstrom (por una u otras circunstancias). Ahora van a por Van der Vaart al más puro estilo barriobajero... y encima no es mediocentro sino mediapunta!!! Vergüenza ajena es lo que siento.

La denigrante salida de Carboni tampoco debería pasar desapercibida, emblema del club maltratado por un niño de papá sin criterio y con poca idea de fútbol más los fangosos e interesados medios de comunicación. Sin razones de peso para echarle ya que su labor estaba siendo notable hasta entonces, habiéndose gastado 9 millones de euros en los fichajes de los prometedores Alexis, Sunny y Mata más el contrastado Hildebrand. Además tenía prácticamente atados a Trezeguet por 6 millones de euros y Sneijder por otros 15 (ya sabemos cómo acaba la historia, después el Madrid paga el bonus de + 12 kilos porque le sobra la pasta).

Por lo hecho hasta el momento está claro que la salida del gran Amedeo no ha sido para mejor y es que el resto de contrataciones son, como mínimo, muy cuestionables. Se ha pagado mucho más de su valor real por hombres que no eran prioritarios, al menos en cuanto calidad. 7 millones de euros por Arizmendi es una barbaridad, igual que 18 por Nikola Zigic. El primero no debería costar más de 3 y el segundo 12 como máximo. Además se han pagado tales cantidades sin tener la necesidad imperiosa de un hombre de sus características para tales puestos. Helguera vino gratis pero estará tres años cobrando el "tope salarial", habiendo mejores opciones en el mercado y de mayor futuro.

Tampoco debemos olvidar la continuidad de Quiquín cuando la mayoría de valencianistas (o al menos eso creo yo) ni lo aguanta ni piensa que es el adecuado para seguir creciendo y alcanzar grandes metas.

Hoy es la ocasión en que la afición debe demostrar al presidente del Valencia que no está nada de acuerdo con su labor, que si el equipo quiere crecer su salida debe ser un requisito indispensable, que el club no debe ser su "juguete", que esta nave le queda muy grande, que desde que llegó sólo ha hecho que dar tumbos de un lado para otro, que está endeudando el club hasta límites insospechados y si no fuese por los "chanchullos" con los políticos estaría en quiebra,... y tantas cosas más. Quizá lo que mejor lo resume es: con Soler ningún título.

Foto: www.valenciacf.es