México lindo!

Qué gran generación méxicana está por llegar! Y es que los campeones del Mundial sub17 del 2005 demostraron poseer mucho talento. Además de oficio y sentido colectivo. Sin lugar a dudas desplegaron el mejor juego del campeonato (tanto a nivel ofensivo como defensivo) y fueron justos vencedores. Con un esquema ya clásico con 2 centrales, 1 libre, 2 carrileros, 2 mediocentros, 1 medio ofensivo disciplinado y 2 puntas de mucha movilidad causaron sorpresa a propios y extraños, entre los que me incluyo. Una gratísima sorpresa. Sin lugar a dudas fueron la sensación del torneo, y desde aquí un año y medio después les quería dedicar mi tributo.

En la portería estaba todo un seguro de vida y más que probablemente el futuro cancerbero de la absoluta, Sergio Arias. Por características físicas y referentes al carácter me recordó mucho a Víctor Valdés, "más chulo que un ocho" y con dote de mando, se mostró muy sobrio además de demostrar poseer una excelente colocación y grandes reflejos. Mucha planta. Los dos centrales no se quedaron atrás en el nivel demostrado y se mostraron muy sólidos y seguros a lo largo de todo el torneo; tanto Héctor Moreno como Christian Sánchez rallaron a gran altura. Excelentes defendiendo y en la colocación, más que capacitados para dar salida al balón. Y por si acaso éstos fallaban ahí estaba el líbero Patricio Araujo para guardarles las espaldas. El capitán del equipo demostró mucho carácter y capacidad de liderazgo, además de ser duro, contundente y muy rápido, y poseer
un más que aceptable manejo del balón. De carrilero derecho actuó el ofensivo y siempre peligroso Omar Esparza, que posee un gran disparo a portería y hacía unos centros al área más que aceptables. El papel de carrilero izquierdo fue desempeñado por Adrián Aldrete, menos ofensivo y peor técnicamente que Omar, aunque muy pegajoso y de mucho despligue físico a lo largo de cada encuentro. En la pareja de pivotes era indiscutible Efrain Valdez Juarez, que era el encargado de realizar el juego sucio del equipo: su papel consistía en recuperar todos los balones que pasaban por allí, además de mantener la posición y hacer las faltas tácticas que fuesen necesarias (especialmente importante en esta faceta en la final frente a Brasil). Su acompañante en el centro del campo solía ser Jorge Hernández, que habitualmente era sustituido en las segundas partes por Edgar Andrade. Buenos futbolistas de equipo, sin más. Tenían más libertad para incorporarse al ataque. Como medio ofensivo especialmente importante en la presión y las ayudas, así como en los contragolpes estaba César Villaluz, jugador pequeñito y muy rápido aunque deficiente con el balón entre los pies. Y muy sacrificado. Y por fin llegamos a la pareja de ataque (que perfectamente podría haber sido tridente), letal y siempre peligrosa. Giovanni Dos Santos es el que se llevó la fama y la gloria, aunque lo cierto es que el juego desplegado por Carlos Vela fue claramente superior (para mí el mejor del campeonato, con eso lo digo todo). Giovanni se mostró demasiado individualista aunque dejó muestras de su gran calidad, sobre todo en los "pases de la muerte" y los regates. Aunque le falta gol, es zurdo cerrado y poco dado a ayudar a la hora de defender. En Barcelona se empeñan en hacerlo jugar de extremo, sin embargo pienso que su posición ideal es la de segundo punta. Mientras Carlitos Vela se proclamó máximo goleador y nos dejó boquiabiertos con su capacidad para definir, su excelente planta, sus movimientos de desmarque, su notable técnica individual y sobre todo, su elegancia. Y en el banquillo esperaba los minutos de la segunda mitad Ever Guzmán, un excelente proyecto de delantero "ratonero" y "pillo", aprovechaba cualquier error del rival y se lo hacía pagar. Un futbolista rápido y habilidoso, y con mucho gol. Éstos fueron los grandes artífices de este logro, muchos de ellos destacarán en el futuro.

Pero no son ni mucho menos los únicos talentos existentes en el país de los frijoles. Ya es internacional absoluto el carrilero izquierdo Andrés Guardado, al que en Europa le veo más jugando como interior que como lateral izquierdo. Dotado de gran técnica individual e inteligente sobre el campo, además de poseer recorrido. En Toulon del 2006 también pudimos ver algunos jóvenes prometedores como el rapidísimo líbero o lateral derecho Luis Robles, el contundente y fuerte central Omar Hernández, los técnicos y dinámicos carrileros Severo Meza y Antonio Olvera, o el "fantasista" punta Noe Maya. De algunos de los citados más otros como Ochoa, Landín o Alberto Medina nos habló Javi en su día.

Si añadimos a los señalados a algunos de los actuales integrantes de la actual selección méxicana de calidad contrastada como Oswaldo Sánchez, Márquez, Osorio, Salcido, Pardo u Omar Bravo podemos concluir que tienen el futuro y el presente asegurado, además de muchos mimbres para confeccionar una selección mucho más ambiciosa y con mayores posibilidades reales de dar alguna "campanada". Una lástima que el egocéntrico y "vendemotos" de Hugo Sánchez haya sido el elegido para dirigir esta generación de futbolistas. Le auguro malos resultados...

Foto: www.mediotiempo.com