Oh capitán, mi capitán!

David Albelda Aliqués, uno de esos hombres que pasará a la historia por ser el verdadero alma de un Valencia Club de Fútbol grande (dejemónos de murciélagos de pacotilla), no sólo por su excelente rendimiento deportivo, sino también por su profesionalidad, fidelidad y ser un espejo para la gente de abajo que sent el ferro. Un icono fuera y dentro de los terrenos de juego, un símbolo para todo el valencianismo, un líder dentro y fuera del campo. Un tío sencillo, de pueblo (La Pobla Llarga), educado, pensativo, honesto, trabajador, que dice las cosas a la cara y tal como las piensa. Fuera del campo. Un tío luchador, inteligente, físico, con carácter, capaz de asumir responsabilidades y el liderazgo. Dentro del campo.

Aún recuerdo cuando jugaba en el filial valencianista (desde bien pequeñito me gustó esto de "descubrir" a los jugadores jóvenes), con su pelo "a lo ladrillo". Eje fundamental de aquel equipo e internacional en las categorías inferiores con la selección española. Segunda B se le quedaba pequeño y fue cedido al Villarreal (que aún militaba en Segunda A) donde cuajó una brillante temporada (por cierto, qué buenos eran los resúmenes de antes, como ha decaído la cosa), lo que le valió para retornar al primer equipo valencianista en la siguiente temporada. Pero no dispuso de muchas oportunidades y nuevamente fue cedido al Villarreal al año siguiente, ya en Primera, donde volvió a demostrar sus cualidades. Re-volvió a Valencia, y pese a que le costó dos años más hacerse con la titularidad indiscutible en el equipo (entraba en las rotaciones) una vez que lo consiguió ya nadie pudo arrebatarle el puesto. 7 años consecutivos vistiendo la elástica valenciana, y sólo tiene 29 años. Aún sigue ahí. En este tiempo ya decidió cambiar su "look" y entrar en la moda de la "metrosexualidad".

Sólo echas de menos algo cuando ya no lo tienes. Perfectamente se podría aplicar a don David Albelda, que ha demostrado ser un futbolista fundamental e imprescindible para el Valencia. Y es que tras su baja el equipo no ha levantado cabeza. Un jugador que hace mucho y se le reconoce poquísimo. Las cámaras y las flores siempre se los llevan los mismos, el resto. Injustamente tratado por los medios de la meseta con diversas campañas en su contra, el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio (vamos, qué no tienen ni puta idea éstos de los medios).

Todo un ejemplo a seguir. Esperemos que otros como Albiol sigan sus pasos, y los chiquillos que ahora se están iniciando y que sientan el escudo se identifiquen con él. Historia viva del VCF, que sea por muchos años más, y con el mismo rendimiento. Gràcies per tot, David. Y amunt, sempre.

Fotos: www.voetbalfocus.nl, valenciacf.es