Mucho más que un partido

Valencia-Madrid, partidazo en toda regla. Y es que si hay un partido de Liga esperado en Valencia es éste, donde el anti-madridismo ha crecido exponencialmente a medida que han pasado los años. Últimamente parece que ya no se nota tanto (o no ha habido tantas ocasiones de "presumir" de ello), pero el sentimiento sigue estando latente. Y mientras sigan los mismo medios de comunicación, estoy seguro de que esto no va a cambiar. Que a nadie le quepa duda que en este partido la afición va a intentar meter toda la presión posible, esperemos que siempre bajo la estricta legalidad, y sin violencia.

Alicientes hay muchos, el primero y el que más me interesa es que hay que ganar sí o sí para escalar puestos en la Liga, no queda otra. Si fuese Quique arriesgaría con un plantemiento ofensivo (metiendo a Silva de mediocentro y con dos puntas), no así con Villa, que quiere jugar a toda costa, pero más vale prevenir que curar. La Liga es muy larga y lo necesitamos en otros partidos.

La vuelta de Judas Mijatovic (¿de qué color es el dinero?) también es un hecho muy a tener en cuenta. Pasó de ídolo a traidor en cuestión de horas, lo que duró el "yo me quedo, no me voy" al "me ido al Madrid porque quiero ganar títulos". Y desde su marcha que empezamos nosotros el crecimiento y la consecución de títulos.

Después muchos valencianistas también tenemos guardados capítulos como el de Mendieta o Ayala promovidos por ese "ser superior" incapaz de recibir crítica alguna, y que ha hundido (al menos deportivamente) al Madrid. Se creía que eramos gilipollas. Me interesan, llego a acuerdos con ellos pero mi oferta es irrisoria. Se pasó de listo.

Y qué decir de Guti, que se borró literalmente del partido la semana pasada (aunque después se haya lesionado) porque no quería pisar tierras valencianas ni de coña, sabe que es "muy querido"... por su gran cabecita y su bocaza principalmente.


¿QUIÉNES SON LOS LLORONES?

Aún recuerdo cuando un panfleto se inventó una llave de un arte marcial para justificar un penalti inexistente. Como es lógico y normal, ante la dudosidad de profesionalidad del árbitro y los precedentes que existían en los anteriores enfrentamientos frente al Madrid ("casualidades" de la vida, siempre el Valencia era el perjudicado), los valencianistas echamos el grito al cielo (puede que de forma desmedida, pero teniendo en cuenta que era frente al rival más "odiado" y la gota que colmaba el vaso, comprensible). Y los medios de comunicación que no se cansaron de insultar a toda una afición, curioso que gente que no tiene ningún escrúpulo se pusiese a dar clases de moralidad: qué si llorones, qué si victimistas, qué si hacen el ridículo, que si los de la meseta somos los únicos que sabemos de fútbol,... Curioso o no tanto, que desde las protestas de (para mí) el mejor presidente que ha estado en el Valencia (al menos a nivel de sentimiento), Jaume Ortí, los claros favorecidos ya no lo han sido tanto... y ha llegado la sequía de títulos. Curioso también que los que defendían que los árbitros dan y quitan se postulasen a favor de un Villarato, ¿no?

Pues ahora, los que presumían de no llorar -¿hace falta recordar un comunicado OFICIAL (!) de "Los 7 pecados capitales del árbitro" tras un partido contra el Villarreal?- y daban ejemplo, se pongan ahora a hacer lo mismo. Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Y después tienen la Cadena Ser a su disposición para despotricar. Y si aún no han tenido suficiente siempre quedarán los informativos de Cuatro. Por cierto, cuando Figo lesionó a propósito a César (Zaragoza), ¿pidieron sanción ejemplar?

Y para que quede claro, no defiendo a la corrupta Federación, sino que quiero hacer hincapié en la doble moral de los medios de comunicación "nacionales". ¿O madridistas?


Un poco de salsita pre-partido nunca viene mal. Qué haya emoción, qué haya espectáculo, pero sobre todo... qué ganemos!

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