Adiós a un mito

Finalmente parece que Pablito Aimar se marcha, y digo Pablito, porque nunca llegó a ser Pablo. El fichaje más caro en la historia del Valencia no ha tenido el rendimiento que se esperaba de él, ni más ni menos que costó alrededor de 4500 millones de las antiguas pesetas. Querido por la mayor parte de la afición, cada año los valencianistas esperaban que fuese el definitivo para convertirse en un jugador importante e incluso fundamental. Nunca consiguió estar a la altura de las espectativas, puede que erróneas, pero él ya sabía que se le iba a exigir como a un crack debido al elevado coste de su contratación. Y es que Pablito nunca ha sido ese crack que nos han tratado de vender; es un jugador técnicamente espectacular y capaz de inventar en cualquier momento, pero no nos engañemos, nunca ha sido decisivo. Ni en las inferiores de Argentina, ni en la absoluta, ni en River, ni en Valencia. Era más una delicia de jugador que siempre querías ver jugar, no por lo efectivo de su futbol (que muchas veces si que era efectivo), sino por su estética y su capacidad inventiva.



Todo indica que el Zaragoza se va a hacer con sus servicios por 10 millones de euros que se podrían ver incrementados en 2 según la temporada que realice el conjunto maño. Y yo opino que es una mala venta, ya que a este fenomenal jugador aún le restaban dos años más de contrato, y si no hubiese querido renovar, siempre lo podíamos haber traspasado la temporada que viene. Porque éste es uno de esos jugadores que siempre tiene algún equipo interesado en él. Parece claro que el propio jugador ha forzado su marcha, no sé porque no se encontraba a gusto. O a lo mejor tenía miedo de la competencia, quién sabe. Pero desde Valencia siempre se le ha tratado con cariño y se ha tenido una fé ciega en él. Aunque también es cierto que algunos medios valencianos se han encargado de desacreditarlo y hacer campaña en contra (me refiero a Radio9).

Si de verdad queremos construir un equipo campeón, está claro que lo primero es el conjunto, pero los grandes jugadores siempre tienen sitio e incrementan el nivel de la competencia. Yo siempre preferiré tener a Pablito que a Regueiro en mi equipo. Y más por el precio por el que lo vendemos.

Como posibles causas de su poco impacto real en el equipo (que no mediático):
1. Expectativas aumentadas
2. Alto montante de su contratación
3. Carácter débil y poco liderazgo
4. Físico endeble y continuas lesiones

Se nos va un mito (Persona o cosa a las que se atribuyen cualidades o excelencias que no tienen, o bien una realidad de la que carecen; Persona o cosa rodeada de extraordinaria estima). Un gran jugador que lo pudo ser mucho más.