Baño a Rusia, bien merece una final

España estará en la final con total merecimiento, se comió a una selección rusa que se vio desbordada en casi todo momento, sin iniciativa, sin encontrar solución, asumiendo demasiados riesgos, con poca solidaridad.

España pasó por encima como un cohete, superada la primera línea de presión rusa todo eran espacios. Las subidas de los laterales y mediocentros más caídas de interiores también ayudaban a ello. Conjunción hasta el extremo en el equipo español, que atacaba sin descuidar la parcela defensiva, sabiendo que mantener la portería a cero es síntoma inequívoco de triunfo. Posesión de balón abrumadora, moviendo el balón de forma rápida, asociación de futbolistas en su máxima expresión.

En la final frente Alemania la batalla será muy distinta, ya que éstos realizan un fútbol que no le viene tan bien a España: repliegue más contraataque, rigidez táctica, acciones a balón parado, lucha y entrega. No obstante, la selección española es favorita.

Toca disfrutar de estos momentos. La esperanza, no sólo en esta Eurocopa, sino de cara al futuro, es máxima. Juventud + calidad + competitividad.