En busca del espíritu de la peluca taronja

El Valencia es un equipo grande. Grande en España y en Europa, le pese a quien le pese. Y como tal, tiene al Superdeporte rindiendo pleitesía a Juan Soler como en su época hicieron Marca y As con Florentino Pérez o ahora Sport o El Mundo Deportivo con Laporta. Con menor repercusión mediática (el Super sólo se imprime en la Comunidad Valenciana), pero grande.



Y como club que se ha ganado a pulso este calificativo debería ser tratado. Ni más ni menos. Está visto que los jefecillos de Antena 3 no piensan lo mismo y por eso no tienen previsto retransmitir en abierto ningún partido del Valencia (puede que el último que se juega el martes contra la Roma lo hagan si el Barcelona ya está clasificado, sólo bajo esas circunstancias y sólo puede). Decisión aceptable por tratarse de una empresa privada, denigrante moralmente. Estos son los mismo que echan leña al fuego cada vez que hay algún tipo de crisis en el ambiente valencianista (cosa bastante habitual por estos lugares) como en el caso Ayala, los mismos que si no hay lío de por medio se olvidan de tí, los mismos que cuando vas líder intentan desestabilizar al equipo, los mismos que cuando jugamos el partido de la Supercopa contra el Oporto (segunda etapa de Ranieri al cargo del club, personan non-grata en Valencia desde entonces) empezaron a televisar el partido cuando ya había comenzado y cortaron enseguida que se acabó el partido. Creo que los hechos hablan por sí solos. ¿Y cómo se lo paga el club y nuestro presidente Soler? Pues ni más ni menos que acudiendo a la presentación de Territorio Champions para hacer el paripé y discutir quién se llevará la Champions. Mientras tanto la afición indignada y cabreada, algunos proponiendo inciativas como Sentimentche, muy loables pero bastante estériles bajo mi punto de vista. Así es como actúan nuestros dirigentes. Con lo fácil que habría sido no acudir a ese acto de presentación en señal de protesta y lo sencillo que sería vetar a todo periodista que trabajase para Antena 3: nada de entrevistas ni de acreditaciones. Lo que vienen siendo "al enémigo ni agua". Cómo echo de menos aquellos tiempos en que nuestro presidente, por aquel entonces el indio Ortí (con mucho menos dinero, poder y acciones que Soler pero con una discoteca con tiburones y que se llena todos los jueves), iba a las emisoras de radio capitalinas (y madridistas) para defender a nuestro Valencia, dándole igual las consecuencias que le podría acarrear enfrentarse, por ejemplo, al monopolizador y sobrevalorado José Ramón De La Morena. Uno que presume de ser atlético pero al que se le nota a la legua que es más blanco que el difunto Franco. ¿O será del color del dinero? Quien sabe...

A lo que ibamos que nos despitamos, cómo me gustaría que Soler tuviese un poco más de mala leche y más picardía. Que dejase de ser políticamente correcto y defendiese el club que representa como se merece. Si es por mí, que vuelva el espíritu de la peluca naranja. Como valencianista, nunca olvidaré a bónico Ortí no por su labor deportiva, sino por demostrar que le importaba lo que pensaba la afición de su equipo y así lo hacía ver. Un consejo, Soler, escucha a los que de verdad quieren al Valencia.


Referencias:

Las tertulias del Bar Torino Antena 3 se olvida del Valencia

Érase una vez un ladrillo Antena 3 agrede al otro Carboni